La vibración es una de las visitas frecuentes de los conductores al taller, independiente del kilometraje. Para establecer el origen de la vibración debemos tener bien desarrollados los sentidos y tener algunos conocimientos mecánicos.
A pesar de los muchos cuidados que se tengan, con el pasar de los años nuestra unidad puede llegar a tener algunos defectos. Aquí les contamos las razones por las cuales se pueden presentar vibraciones anormales en el auto.
El origen de la vibración en el auto puede estar en el habitáculo del motor, pero no siempre se debe a problemas mecánicos. Entre los síntomas que indican si este comportamiento proviene del motor están:
Estos síntomas indican que necesita bujías nuevas, o el cableado de alta, también por un filtro de aire sucio o de combustible tapado.Es por ello que es necesario cambiarlos en el intervalo que marca el fabricante.
El motor vibra también por que alguno de los soportes del motor, generalmente el derecho ya llegó al final de su vida útil.
Esta pieza está expuesta a rotación y diversas condiciones ambientales, por lo tanto es posible que los guardapolvos pierdan la lubricación. Éstos se pueden dañar fácilmente durante un choque y con ello torcerse, generando una vibración en el auto cuando circula a altas velocidades.
Un problema relacionado y que puede requerir inspección es el eje de transmisión. Esta parte que gira rápidamente, pasa la potencia del motor al eje trasero y ruedas donde la tracción es posterior. Si esta pieza se encuentra doblada puede generar vibración.
Otra de las partes que pueden producir que el auto se sacuda son las juntas homocinéticas (estas piezas son las que se encuentran cubiertas por un acordeón de plástico). Si las mismas están muy desgastadas o dañadas, por la filtración de polvo y suciedad, será necesario cambiarlas.
Si al conducir tu vehículo y al presionar el pedal del freno, éste empieza a vibrar seguramente tienes un problema en los discos. Éste puede pandearse y rasgarse a causa del sobrecalentamiento generado por frenar más de lo normal a un punto donde el disco ya no aguanta. En lugar de estar completamente plano, está acabado y disparejo en la superficie. Los calipers y pastillas al momento de apretar el disco, intentan detener el auto, por lo que no pueden agarrarse de un disco deteriorado.
Lo mejor en este caso es llevarlo al taller para revisar las condiciones de los discos o en su caso los tambores, si el auto posee este tipo de frenos.
Cuando la vibración la recibimos en el volante durante la conducción, lo más posible es un problema en la alineación o el balanceo de las llantas.
En una llanta desbalanceada o con mucho juego, seguramente los pernos pueden estar flojos y requiera ajustarlos. También puede estar desviada o torcida, provocando que su rotación circular no esté perfecta al momento de girar.
Finalmente otra de las causas en las llantas por las que el auto vibre, pueden ser que las rótulas de dirección, si están muy desgastadas ocasionan que la llanta tenga mucho juego a altas velocidades.
Junto con el punto anterior, un factor de vibración en el vehículo puede ser también el mal estado de los neumáticos.
Los problemas relacionados con los neumáticos son muchos, pero aquí mencionamos los principales:
Estas son algunas de las posibilidades por las cuales el auto puede vibrar. Siempre se debe llevar al taller de confianza para determinar qué está fallando, sin embargo estos puntos pueden dar una idea de donde puede surgir para estar muy atentos a la hora de llevarlo al mecánico.
Lo más recomendable es realizar el mantenimiento periódico programado a fin de tener el vehículo en óptimas condiciones de funcionamiento.