Se acercan las vacaciones y la decisión de realizar el viaje en su propio auto trae consigo la necesidad de realizar determinados chequeos al vehículo antes de salir a la ruta. De esta forma, se evitarán accidentes o malos momentos durante el viaje o incluso en el lugar de destino.
Algunas de las revisiones básicas que puede realizar sin disponer de herramientas especiales o conocimientos mecánicos son las siguientes:
Revisar los neumáticos es esencial, ya que su buen estado le permitirá mantener el control del vehículo. Le recomendamos que compruebe:
Desgaste de los neumáticos: Verifique que el dibujo de los neumáticos no esté completamente desgastado. La profundidad de la banda de rodamientos debe ser de al menos de 1,6 mm. Puede usar una moneda para verificar dicha profundidad. Si el desgaste del dibujo se presenta en forma despareja (en alguna zona aislada, en el centro o en los bordes), suele indicar un problema mecánico como una alineación inadecuada, problemas de suspensión o de transmisión.
Presión: Verifique que las cinco ruedas (incluyendo la de auxilio) tengan la carga recomendada por el fabricante. Esto es esencial para brindarle seguridad y además, los neumáticos tendrán una vida útil mayor ya que se gastarán de forma uniforme. Algunos mecánicos recomiendan cargarlas un poco más cuando está muy cargado el vehículo, sin embargo, esto no es realmente necesario ya que el calor de la ruta hace que la presión naturalmente se incremente.
Protuberancias en la pared lateral: Una protuberancia en la banda lateral indica que la estructura interna rígida del neumático está dañada y agrietada, permitiendo que la presión de aire llegue a las capas externas flexibles del neumático. Conducir con un neumático en estas condiciones es muy peligroso ya que puede producirse un fallo repentino tal como que se reviente el neumático en pleno rodado.
Debe comprobar que al frenar no se escuche un ruido de fricción metálica. Si es así, lleve el vehículo al taller ya que ese sonido puede a ser a causa de que falta líquido de frenos o porque las pastillas están muy desgastadas y en consecuencia friccionan sobre los discos. Al revisar el líquido de frenos, recuerde que el nivel debe estar entre el mínimo y el máximo indicado en el contenedor.
Existen varios niveles de líquidos (además del líquido de frenos indicado en el punto anterior) que debe revisar con frecuencia, especialmente antes de realizar un viaje. Estos son:
Aceite: La comprobación del nivel se hace con la varilla indicadora. Si hay que añadir aceite, debe hacerse con el motor en frío. El nivel debe estar en el mínimo y el máximo indicado en la varilla. Conviene tener presente la fecha y/o el kilometraje que corresponde para el cambio del aceite y el filtro. Si su vehículo está próximo a la fecha o al kilometraje de cambio, se recomienda hacerlo antes de salir de viaje ya que un aceite con buena viscosidad es de gran ayuda para el motor. Recuerde que siempre debe utilizar el aceite indicado en las especificaciones de su vehículo.
Líquido refrigerante del radiador: el nivel se debe comprobar con el motor frío. El nivel tiene que estar entre el mínimo y el máximo y nunca debe llenarse del todo. Si se va a realizar un viaje largo, se aconseja llevar una botella con líquido refrigerante en el vehículo.
Líquido de la dirección asistida: El líquido de dirección asistida es el líquido hidráulico que fluye a través de un sistema de dirección de un vehículo y permite al conductor girar el volante sin hacer un gran esfuerzo. En caso de que no haya líquido suficiente, el giro se volverá más difícil, y alguno de los componentes de la dirección pueden dañarse al no haber líquido que los suavice. Por lo tanto, es importante controlar con frecuencia los niveles del líquido de la dirección asistida y añadirlo cuando sea necesario.
Líquido del limpiaparabrisas: Es muy importante que el parabrisas esté limpio porque de otra manera te restará mucha visibilidad, hasta un 20%, especialmente si te pega el sol de frente.
Uno de los componentes más importantes de la suspensión de un vehículo son los amortiguadores. La falta de mantenimiento de los amortiguadores y de las suspensiones produce una disminución de la estabilidad del vehículo, lo que puede ocasionar un accidente grave. En este sentido, hay ciertos indicios que denotan que los elementos de la suspensión de un vehículo requieren una revisión. Se puede hacer una comprobación sencilla apoyando todo el peso en una esquina de la carrocería y soltando de golpe. Si el vehículo únicamente sube, el amortiguador está, casi con total seguridad, en buen estado. Por el contrario, si sube y rebota hacia abajo, lo más probable es que al amortiguador le quede muy poca vida útil. Si el vehículo oscila arriba y abajo mientras lo está conduciendo, en cualquiera de los ejes o en los dos, cada vez que hay un bache, o hace balanceos extraños durante una curva, debe hacerlo revisar en un taller especializado ya que probablemente los amortiguadores estén dañados.
Los amortiguadores se revisan, normalmente, a los 30.000 ó 50.000 kilómetros, y suelen requerir un cambio tras unos 50.000 ó 60.000 kilómetros. Unos amortiguadores en mal estado, además de poder provocar accidentes al causar inestabilidad en el vehículo (sobre todo, al frenar y en las curvas), pueden ocasionar desgastes irregulares en los neumáticos. Por ello, antes de viajar hay que comprobar el estado de las suspensiones.
Es importante verificar si es momento de cambiar la correa de distribución. Cuando se debe cambiar varia según el modelo del vehículo. Por ejemplo, podría ser cada 120.000 kms o cada 5 años. Aunque su auto tenga pocos kilómetros pero haya pasado muchos años desde que usted cambio la correa, se debe cambiar la misma de todas formas. Esto se debe a que las propiedades del caucho de la correa se van degradando con el paso del tiempo. Verifique las especificaciones para su vehículo.
Verifique que las siguientes luces funcionen:
De Posición
Alta
Baja
Guiño Izquierdo y Derecho
Balizas
De Niebla
Por último, siempre es conveniente enviar a inspeccionar el auto por personal técnico capacitado para asegurar su buen comportamiento, especialmente si está por realizar un viaje. Así, para viajar con tranquilidad, se debe revisar con especial atención el llamado «Triángulo de Seguridad», que comprende los componentes que controlan cada aspecto de la dirección, frenado y estabilidad. Esta inspección incluye un chequeo de los neumáticos, frenos, amortiguadores, barra estabilizadora, rótulas y otros puntos críticos de la suspensión. Si alguno de los componentes de este «Triángulo de Seguridad» se encuentra en mal estado, se disminuye el control del vehículo y se pone en riesgo la seguridad de sus ocupantes. Por este motivo, su inspección es vital para mantener la habilidad del conductor y así evitar accidentes.
En Rosario Suspensión SRL ofrecemos el servicio de inspección y diagnóstico completo de todo lo mencionado en este artículo. Solicite su turno telefónicamente al (0341) 568-0347 / 431-3987 / 431-3989 y realice la revisión de su automóvil antes de salir de vacaciones.